Via Crucis
Duodécima estación
Jesús muere en la cruz. |
V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos. R. Porque por tu Santa Cruz redimiste al mundo. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Luego Jesús, dando un grito, dijo: "En tus manos encomiendo mi espíritu." Y dicho esto, expiró. Jesús había dicho: "Nadie ama más que el que da su vida por sus amigos." Él la dio por toda la humanidad. Hoy nosotros, sus discípulos, estamos llamados también a dar de nosotros por la salvación del mundo. Muchos mártires son testigos de que el amor de Dios sigue obrando en el mundo. La reconciliación no es aún completa. Hoy nos toca a nosotros continuar ese proceso de construir la paz, aunque para ello tengamos que sufrir y aun morir. Todos: Te lo pedimos, Señor. Concédenos, Señor, sentimientos de verdadera fe, esperanza y caridad... Concédenos tener compasión y misericordia por los males que afligen a la humanidad... Concédenos valor para buscar la reconciliación con nuestros enemigos... |